Hoy he sentido envidia de mis compañeros de Melilla, ellos y ellas han tenido un congreso, algo normal, necesario y democrático en un partido como el nuestro. Algo que ocurre hasta en el Partido Popular de Ceuta.
Pues nosotros nada, suspendidos de militancia, ale castigados, casi un año así y todo por no andar de acuerdo en estar callados. Estamos suspendidos de partido por pedir un congreso, algo que es vital para que un partido crezca y se renueve. Pues aquí parece que se prefiere que prevalezca el inmovilismo y la poca voluntad de seguir adelante, que avanzar y oír todas las posturas.
La verdad que el lado oscuro del Partido no lo conozco ni quiero (no me interesa) no me interesan los trepas o los cuatro gatos y gatas que se benefician de una situación terrible para los socialistas ceutíes. A mi me interesa la gente que quiero y conozco, gente que cree en el proyecto socialista y que lucha todos los días por cambiar la realidad de Ceuta. Gente a la que no se quiere oír, porque callar… aun no han nacido quienes calle a estas gentes.
Gentes que se dejan los dedos en los foros socialistas, gentes que escriben el los diarios locales a favor del partido, gente que no dudó en hacer de interventores ni apoderados, y acabaron solos en un pub celebrando la victoria socialista. Aunque sean mayoría y aunque crean en el proyecto.
Sólo quiero lo que tiene cualquier provincia española, sólo pido mi derecho, nuestro derecho a expresarnos en libertad y hacerlo en un congreso.
Espero que alguien del partido me lea y lo tenga en cuenta, como ceutí y como socialista le estaré eternamente agradecida.