Pablo, Carmen y ceutismo

 

Mi hijo pasará esta noche guardando cola esperando que mañana abran la taquilla a las ocho de la mañana y empiecen a vender las entradas del concurso de Carnaval, salen muy pocas a la venta.

 Incluso a los que guardan cola sólo se les pueden vender dos.

 Lleva desde la madrugada de hoy, a las siete, después a las dos, mas tarde a las ocho haciendo cola y dejando que algún organizador pase lista.

 Esta noche andan concentrados con un levante que sopla fuerte y lleno de humedad.

Mi madre cree que algo extraño pasa por la cabeza de mi hijo, me mira esperando que le diga que es una locura aguardar una noche entera, con colegas, haciendo botellón y pasando frio para ver en directo lo que televivas nos regala… me mira y después asiente pensando que es la herencia de la madre que se entusiasma por casi todo, y le pone ganas y pasión a lo que hace

La verdad es que lo he animado. Como lo animo a que acampe en la Mochila, suba a San Antonio, vea los encierros de los pasos en Semana Santa, viva hasta el último minuto la Feria, guarde vigilia la noche de San Juan en la Playa, se disfrace en Carnavales y recorra cada Cruz de Mayo en primavera.

Mi hijo es ceutí, absolutamente ceutí como su madre, porque incluso antes de nacer ya me acompañaba en cualquier celebración. Hemos disfrutado de cada tradición y costumbres de esta bendita tierra.

Y seguimos haciéndolo, cada uno con su edad y con sus gentes.

Hoy leía a Carmen Porras, Carmen ha aterrizado en Ceuta por amor, por amor a un sevillano que yo adoro. Y escribe en su blog como lo ha hecho siempre, sólo que ahora habla de lo que vive aquí. Me gusta su blog, me   gusta su manera de ver la realidad de la gente de fuera, de gente que no viene con una oposición aprobada  sino que tiene que enfrentarse a las colas del Inem, a la administración local. .. A las horas de espera  de los números en el registro…

Dice que la ciudad mira de reojo al mar, y tiene razón, hay tantos  edificios que se miran a si mismos cuando el mar está en el norte en el sur, en el oeste…

En eso tenemos suerte en los barrios, que el mar siempre presente nos ampara, y si no el campo que se extiende a lo lejos, a pesar de la desidia por parte de la administración local,  no  puede arrebatarnos  la belleza.

Carmen y mi hijo tienen el espíritu de la ciudad de los contrastes, uno porque disfruta sin mirar más allá, la otra porque sufre sus contradicciones.

Los dos están tocados por la sal, por los vientos,  la bendición del vendaval, del levante y del poniente

. Los vientos los hacen hijos de una península» pequeña, dulce  y marinera»en el norte de África.

Y ya seas de nacimiento, de adopción, de circunstancias o de  amores acabas siendo ceutí irremediablemente.

3 Responses to Pablo, Carmen y ceutismo

  1. Milano dice:

    Sí… queramos o no, nos guste o no, pertenecemos a una pequeña patria. Y me parece que cuanto más pequeña, más auténtica y menos peligrosa. Digo lo de menos peligrosa porque apelar a las patrias es un asunto que, demasiadas veces, moviliza lo más tribal y lo peor del ser humano. Y eso, a mí, me asusta y me mantiene siempre prevenido.

    Un besillo, Referente del Sur.

  2. Carmen dice:

    Muchas gracias por tu post…yo sé que quién me terminará de hacer ceutí serás tú, que como bien escribes, todo lo vives con un entusiasmo que contagia…me ha emocionado!

  3. caberna dice:

    El Sur te acoge como solo él sabe hacerlo, con sal húmeda o con viento caliente, con ojos profundos y olor a yerbabuena… Y si te dejas acariciar por ese vaivén armonioso y dulce de Ceuta, entonces simplemente ya eres parte de Ceuta.
    Un beso desde el Norte más cercano.

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