Ramadán Mubarak.

(Para los musulmanes y las musulmanas que creen en la Ceuta que yo creo.)

hilo de luna

Mañana mi ciudad amanecerá dormida, casi la mitad de la población empieza el ayuno, es el mes de Ramadán, el noveno mes del calendario musulman. Un calendario lunar como las mareas y los ciclos de la vida de las mujeres, como las gestaciones de los humanos. La luna lucirá pequeña y dará comienzo a un tiempo de reflexión, alegría, perdón y lucha del cuerpo sobre el espíritu.

Las mujeres trabajarán en las cocinas con más esmero, preparando la harera, los dulces, los alimentos nutritivos que hará que toda la familia se reúna en torno a la mesa en cuanto el sol se esconda.

Parte de la ciudad, en los barrios mayoritariamente musulmanes, la ciudad se  levantará de su letargo y aparecerá bulliciosa: comercios abiertos, paseos de mujeres con chilabas de colores, risas, alegría ante haber cumplido un día entero con el ayuno. Se visita a la familia, a los amigos… también se reza en las mezquitas, se lee el Corán, se estudia…

En este tiempo tampoco  se deberá blasfemar, pelear, insultar o tener ataques de ira, sería igual que romper el ayuno, porque lo que importa no es cumplir una tradición sino demostrar que la mente es superior a cualquier debilidad humana.

Durante un mes se oirá desde las mezquitas llamando al rezo al amanecer, las calles del centro durante la mañana estarán semi vacías, algunos comercios, puestos del mercado permanecerán cerrados hasta muy tarde.

Es curioso pasear por una ciudad que le falta la otra mitad.

A mi me gusta ir despacio, mirar  los bares del centro,  las tiendas del centro  que se cierran en el momento que el sol se pone, que hacen una pausa en el trabajo, para tomar la sopa de Ramadán, el té, la fruta y los dulces que le devuelven poco a poco las fuerzas. Ese recogimiento privado y especial, que afortunadamente he compartido con amigos, al romper el ayuno es casi mágico.

También me gusta notar el bullicio en el Príncipe, en Haddu, cuando después de la primera comida se sale a pasear o a fumar tranquilamente. La vida que estalla al anochecer: los cafetines llenos, las mujeres reunidas, los niños jugando… puedes comprar pan y fruta a las doce de la noche.

Las pastelerías exhiben los dulces de Ramadán y a mi me hacen caer en la tentación siempre, también es cierto que siempre hay amigos y amigas musulmanes que me traen chuparquías porque conocen mi amor por las tradiciones, por todas las tradiciones de mi tierra.
te y pastas
Sé que el mes es duro por el calor, que hay muchas horas de luz, que la mayoría se levanta a las ocho para ir a trabajar, muchos y muchas  a pleno sol, mujeres del servicio doméstico cruzarán las frontera, sin haber dormido para limpiar nuestras casas y cuidar a los nuestros, después en  sus casas les espera el trabajo de la comida de los suyos… sé que mucha gente no lo entiende. La fe es difícil de entender. Se siente o no se siente.

Pero lo más importante es que la mitad de mis vecinos andan de fiesta, de recogimiento y de reflexión y la otra mitad sólo debemos aceptarlo y desear Ramadán Mubarak.

2 Responses to Ramadán Mubarak.

  1. Adil dice:

    Hola, ké tal estás?, Me ha encantado!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

  2. […] He hablado otras veces lo que significa para mi el Ramadán en este blog, no me gusta repetirme. Así que no os  hablaré de la harera, ni de los dátiles, ni del Imam llamando al rezo, ni del recogimiento de la oración, ni del sacrificio de los días sin comida ni agua, a treinta y dos grados  que es todo un mérito. […]

Replica a Nuevamente Ramadán, 2010-1431 « Africa Puente Cristo (una mujer de Ceuta) Cancelar la respuesta