La obra la escribió hace algunos años Maribel Lorente, en clave de humor para resaltar las situaciones que vemos normales en las mujeres pero nos parecerían patéticas en los hombres. No es nada agresiva, intenta ser amable pero clara y resalta las diferencias de género. Sólo invierte los roles.
Hoy he ido a verla, representada por el Ampa y el profesorado del Vicente Aleixandre que está poniendo junto al Federico García Lorca (me refiero a coles de mi tierra) una nueva experiencia de involucrar a toda la comunidad en el Colegio y hacer que todos y todas participen. Es algo novedoso, a mi personalmente me parece muy acertado: las comunidades de aprendizaje donde todo el barrio actúa, usa el colegio como local social, aprenden con sus hijos y aprenden a enseñar y a compartir lo que saben.
Me sedujo Marcos Marchioni cuando lo expuso en aquellas jornadas.
El caso que la obra muy bien, el tapeo del después intercultural, mestizo en cuanto a sabores, culturas, distintas maneras de ver y entender el mundo… magnifico también.
Yo os quiero hacer cómplices de unos de mis actos favoritos de la obra, discurre una conversación entre dos jubilados, casados, pareja, sobre la necesidad de uno de ellos de aprender y cómo el otro le pone trabas.
Manuela Miaja está que se sale, desde mi punto de vista:
Africa Puente Cristo (una mujer de Ceuta) 
Me gustaría puntualizar una cosita: el «Vicente Aleixandre» y el «García Lorca», como muy bien dices, intentan abrirse a la comunidad y están inmersos en un proceso de intervención sociocomunitaria (guiado por el Instituto Marco Marchioni), pero no son una comunidad de aprendizaje. Para que un centro se transforme en comunidad de aprendizaje no sólo tiene que haber iniciativas como la que nos cuentas, tiene que existir concienciación, aprobación del claustro, coordinación de reparto de funciones, etc. y tiene que haber una implicación efectiva dentro del aula (donde los padres, abuelas, voluntariado,etc. comparten espacio con el profesor o profesora).
De todos modos, confío en que el año que viene ya podamos afirmar con rigor que el «Vicente Aleixandre» es una comunidad de aprendizaje.
Muchos besitos. Espero que pasen estas semanas de trabajo y viajes para poder charlar contigo tranquilamente, guapa.