Me siento desangelada.
Esta tarde he descubierto la noticia: ETA vuelve a asesinar y esta vez en Mallorca. Dos hombres jóvenes. Dos hombres que nacieron después del franquismo, en tiempos de democracia.
Las muertes de ETA, como las muertes de violencia de género me produce una sensación de frío que ni los casi cuarenta grados que rondan en mi tierra la elimina. No las entiendo, ni quiero entenderlas, siempre me duelen y me dejan desolada.
Inmediatamente he pensado en María, amiga, que tiene un hijo allí, con la edad de mi hijo, un guardia civil demócrata, feminista y solidario. Un chaval que pone música del “Arrebato” cuando conduce el coche…
María estaba rota, por dentro y por fuera, con la alegría de tener al hijo en casa estos días y la certeza de que podía haber sido él. En el mismo sitio, en el mismo cuartel, con los mismos compañeros…
La he llamado porque cada vez que matan a un guardia civil pienso en ella, pienso que el miedo debe tejerle enredaderas difíciles de ocultar, que tengo un hijo de la edad del suyo, y que nosotras criamos a los hijos para que nadie les hiciera daño.
Me ha dicho lo terrible que tiene que haber sido para la familia esperar, esperar hasta que le confirmen, que han tardado algunas horas. Dignamente sin llorar, sólo ha querido andar cerca de su hijo, que lloraba por sus compañeros, de trabajo, de copas, de juergas, de confidencias…
No lo entiendo, después de tanto tiempo, de tanto pasar por dolores y miedos, por injusticias y vergüenzas decidimos en las urnas. No es perfecto pero es lo que más se parece a un sistema justo. Y estos niños, hombres ya, que nacieron cuando España tenía una Constitución, que se criaron con la pluralidad política, la democracia y la tolerancia. Que no saben que era el proceso de Burgos, ni que el PCE anduvo ilegal mucho tiempo, que el Psoe anduvo en la clandestinidad, que las mujeres y los hombres no éramos iguales… no son responsable de nada. Ni de los errores antiguos ni de los nuevos.
Por eso cada vez que una bomba mata mucho más que una vida, unas vidas, me siento desangelada y triste. Y ese dolor terrible me acompaña…
Africa Puente Cristo (una mujer de Ceuta) 
[…] blogosfera es un clamor: África Puente, Alberto Ginel, Alejandro Aparicio, Alena Collar, Ana Pastor, Cristóbal [H], Eifonso Lagares, […]
Y también la inutilidad de ETA… ETA no puede ganar jamás. Es que no juega la partida adecuada. Es INÚTIL todo lo que hace.
Un abrazo, África… es verdad que andamos desconcertados. Unos más que otros.
Con todo el clamor popular y la rabia contenida en el corazón y las vísceras, pero también con todo el silencio. ¡¡Ni una palabra más para dar publicidad a los asesinos!!
Africa desde luego que los españoles de bien estamos muy desangelados yo soy hija de guardia civil, hermana y tengo casi toda la familia que opertenecen a la guardia civil la verdad que lo paso fatal pero es igual que sea de ese cuerpo como particulares son vidas humanas.
Y lo que tu dices crias a los hijos con lo mejor los crias como aquel que dice entre pañales para que venga un desalmao y se lo lleve, dale un beso a tu amiga de mi parte.
Un saludo