«Sois socialistas no para amar en silencio vuestras ideas ni para recrearos con su grandeza y con el espíritu de justicia que las anima, sino para llevarlas a todas partes»
En la Asamblea del PSOE de hoy alguien recitaba las palabras que hace más de un siglo pronunciaba Pablo Iglesias. Palabras que nos acompañan a los que tenemos el carné antiguo del partido, palabras que tienen mucho que ver con las ideas del cristianismo: Cuando uno de los apóstoles pregunta a Jesús de Nazareht “ Maestro cómo sabremos que son cristianos” Él responde “por sus obras los conoceréis”.
Supongo que es así, el cristiano, la cristiana y en este caso el socialista o la socialista se reconocen por sus obras.
Si eres socialista no puedes entender la distinción de clases, ni la marginación por ser de otra raza u otro credo, no puedes creerte superior a nadie porque el espíritu de la igualdad y la justicia es lo más importante en tu vida.
Una socialista o un socialista es incapaz de gastar fortunas en su apariencia física cuando sabe que un compañero o compañera no llega a fin de mes. Es incapaz de mirar a nadie por encima del hombro y jamás, jamás explotará a una mujer en el servicio doméstico.
Un socialista o una socialista no compra ropa de marca cuando sabe que ese comercio es a costa de niños explotados en el tercer mundo. Renuncia a una vida cómoda de no pensar de dónde vienen las cosas y se preocupa por saber si lo que consume es honesto.
Los socialistas y las socialistas son buenos compañeros, saben que la O de obreros de la siglas de su partido quiere decir compañerismo, ayuda y manos para ser solidarios con aquellos y aquellas que venden su trabajo a cambio de dinero. Están para ayudar, para no permitir injusticias y hacer saber que todos los seres humanos somos iguales.
El puño en alto con la izquierda, el saludo de “salud compàñeros” es una manera de aferrarse a las ideas , de agarrar la suerte y desear felicidad, no es una pose, como tampoco lo es “La Internacional” que cantábamos cuando éramos más jóvenes.
Si queréis conocer a un socialista o a una socialista sólo tenéis que mirar cómo se comporta en su quehacer diario. Son tan visibles que el carné, las posturas, las fotos y los atrezzos sobran.
“Por sus obras los conoceréis”.
Muy bueno, África.
Como siempre, estupenda reflexión. No hace falta que alguien te diga que es socialista, solo con ver cómo trata a los demás es suficiente. La mirada no miente, por mucho que levantemos el puño o nos demos golpes de pecho.
Un beso muy fuerte.
Muy bien, muy bueno no digo más todo lo has dicho tu.
Pues recien leido este blog de opinión solo puedo llegar a la conclusión que los socialistas se han extinguido….
..Y educar a tus hijos en libertad, enseñándoles a ser honestos y respetuosos con los demás, a ser decentes y buenas personas sin necesidad de recurrir a los dogmas de las religiones que pretenden monopolizar la ética, la justicia, los valores que nos humanizan..
Amo el socialismo, pero detesto a quienes dicen practicarlo, pues ellos son su peor enemigo.