Políticamente obvio, naturalmente claro

 

 

Cada vez me aburren más los discursos de los políticos, sobre todo  de algunos  políticos locales . Hablan como si tuvieran que demostrar que su manejo del idioma es tan bueno que si no corremos tras el María Moliner no podemos entenderlo. Con lo cual olvidan  lo más importante; el significado y se pierden  en el significante. Es decir mucho ruido y pocas nueces, muchas formas y poco fondo.

La retorica , metáforas, imágenes están bien, jugar con la polisemia, las metonimias, sentenciar  con las  antítesis, romper tiempos y formas verbales es perfecto en la literatura, en la palabra escrita, pero a la hora de hablar, de llegar hace que queden  como pedantes, o lo peor, que no se les entienda  para nada.

A veces oyéndolos pienso que desean eso, que no los entendamos.

Utilizan luminarias por farolas, o por luces de las calles. Luminaria  es una palabra hermosa en un estudio de detalle a manos de un  de arquitecto, en un discurso  político queda extraño si quieres hacer llegar el mensaje… Habrá quienes  crean que en su barrio lo que falta es luz de un espíritu de arriba más que unas cuantas bombillas,

El abuso de obvio. Obvio es claro:  claro, trasparente, simple de entender, con una fonética fácil de acurrucar en el cerebro, no se anteponen dos consonantes iguales, distintas en grafías  e iguales en sonido. Pero parece que decir obvio suena más culto o políticamente más perfecto… con lo bien que suena claro…

Si te quedas pendiente de la utilización del lenguaje inclusivo utilizado por algunos políticos , acabas pensando que no hay derecho. Pasan de los neutros, creen  que diciendo los y las cumplen con la otra mitad que siempre anduvo olvidada y así demuestran su igualitarismo. Pero dicen nosotros, ciudadanos, los votantes…en fin.

Y por último el plural del gentilicio de Ceuta es ceutíes,  no ceutís.

No quiero ser pedante pero nos queda una campaña y habrá que intentar no destrozar demasiado la lengua y las ideas de quienes acabarán  votando en una urna a pesar de las iluminarias, topiarias, obviedades, imbornales y demás cultismos.

Utilicemos una lengua correcta pero sencilla, sé que es difícil, pero gobernar tiene sus trabajos. Y requiere esfuerzos, hasta de la lengua.

 

5 Responses to Políticamente obvio, naturalmente claro

  1. Vamos hombre Africa que tú eres militonta y sabes como va eso.
    Los políticos no tienen nada que decir, hacer eso de una forma «obvia» queda fatal que un señor se suba a un estrado y te cuente una como Mariano Ozores tiene gracia por la tele pero no para tu alcalde.
    Así que no tienen otro remedio que utilizar palabras como multiculturalidad, luminarias, catenarias y demás términos técnicos y complejos y así mientras buscas en el diccionario lo que dicen no te das cuenta de que en realidad no dicen nada.

  2. Santiago dice:

    Yo creía que luminaria eran esas mariposas que «echan luces» por la noche.
    Hay palabras que se ponen de moda, que a mí, por lo menos me suenan a eso, pedantes, una que no soporto es obsoleto, ha caido en desuso; pero antes todo el mundo la soltaba anunque no viniera a cuento, otra que no soporto es taxativamente, una palabra grandilocuente, cuando «obviamente» taxativo cumple con creces su cometido.
    Un beso y sigue dando caña. (Claro, evidente y comprensible, que no de cerveza)

  3. Danubio dice:

    No se imagina usted, Dña. África Puente, cuánto me agrada leerle un artículo que trate sobre ese patrimonio nuestro que son las palabras.

    Y aunque todo haya sido a consecuencia de cómo las usan esos que usted señala, yo la ampliaría a todo aquel que tiene el privilegio y la responsabilidad de hablar en público, sea un político, un conocido comunicador profesional o el portavoz de la conferencia episcopal.

    Nunca pude estar más de acuerdo con usted y menos con los que se pasean del brazo con palabras con las pestañas menos largas que las que tenían antes a las que su amor confesaban. También lo sigo estando por ese “obvio” tan difícil de pronunciar en perjuicio de lo “evidente”, y con Santiago en cuanto a lo mucho que me desagrada la palabra “obsoleto”.

    Y termino no dejando pasar por alto ese elocuente aire del que presumen algunos oradores por usar tan incorrectamente algunas preposiciones:

    – Se lo digo “desde” el cariño.

    No me sea hortera, oiga, y no mande a hacer puñetas “con” que es, en esta ocasión, la correcta parte invariable de la oración.

    Un apasionado y respetuoso beso.

  4. caberna dice:

    ¡Ufff, vaya tema! Me has tocado la fibra sensible, África.
    Sé que hay mucho aficionado a inventar «palabros» porque con eso se creen más modernos que nadie. No hay más que oír la radio o ver la tele o leer los periódicos. En esto, casi se lleva la palma la clase política. Es verdad que muchos políticos ponen de moda palabras, expresiones, giros lingüísticos…, muchas de los cuales no hay por donde cogerlas (desde el punto de vista de la normativa gramatical).
    Por ejemplo: La expresión «poner en valor»… ¿? ¿No se puede decir valorar? Ahora se pasan el día «poniendo en valor» las cosas.
    Del lenguaje inclusivo o de género hay que decir alguna cosa… Estoy de acuerdo que siempre que se pueda, sin cometer alguna que otra estupidez idiomática, hay que hablar de forma neutra (profesorado, alumnado, etc) pero no me negarás que a veces perdemos palabras preciosas para sustituirlas por otras que…. Por ejemplo, las palabras ciudadano o ciudadana tienen un montón de contenido histórico, de matices, de raíces, de historia que se pierde cuando se sustituye por la sandez «el conjunto de la ciudadanía».
    En fin, que no me quiero enrollar… Esto es para una tertulia larga con café o té moruno por delante…
    Gracias por la entrada, con la que estoy totalmente de acuerdo.
    Un beso.

  5. KKKK dice:

    cuantas verdades

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