Cambios horarios y Mochila

Anoche atrasaron una hora, durante unos días la tele y la radio debatirán como nos aumenta la ansiedad y el estrés por estos cambios. A mi me gusta, es el preludio de invierno. Y me encanta amodorrarme en la cama el domingo, descubrir que me levanto tarde pero tengo una hora más.

Siempre he celebrado los cambios horarios, como decía   Antoine Saint  Exupéry en “Le Petit Prince”  los hombres, y las mujeres necesitamos los ritos.

Y como va de ritos, y de costumbres, he bajado al Centro a pasear a eso de las ocho, cuando ya era de noche,  a ponerme en la cola de las castañas asadas en la Plaza de la Constitución. Ese olor a carbón y a castañas, que tiznan los dedos y te queman pero te recuerda que la Mochila está muy cerca. Ese otoño ceutí de mangas de camisas, chaquetas  o cazadoras leves, que refresca pero no hace frío y te da la opción de subir al campo en camiseta.

Para los que no son de aquí, hay que explicar lo que es la Mochila:

 El día de Todos los Santos los ceutíes subimos al monte a comernos los frutos secos y todo lo demás; la tradición es antiquísima, hay tres versiones, y las tres las doy por válidas:

-Los musulmanes cuando entierran a sus muertos reparten frutos secos en señal de agradecimiento y para el viaje.

-El cementerio cristiano andaba tan lejos que se llevaban una mochila para el camino con frutas, pan e higos  secos.

-A los presos del  Monte Hacho, allá por el XVII se les regalaba el día de Todos los Santos una mochila con los frutos del tiempo, para compensar el hambre que pasaban.

Así que mientras el resto del mundo celebra el Hallowed, y parte de España representa el Tenorio, los de Ceuta hacemos tortillas, pollo empanado, pimientos fritos y algo de adobo, lo acompañamos con buen vino, pasas, nueces y demás delicias y nos vamos al campo…  A pasar el día en paz, en una paz relativa porque parece  Feria, vamos, todo el mundo anda en el campo, Y por supuesto siempre ves al Alcalde- Presidente.

Después cansados, y reventados de comer, los que hemos subido a García Aldave (uno de los montes de mi tierra) bajamos a Benzú y nos tomamos un te en el cafetín, y alli bajo la sombra de la Mujer Dormida el día nos regala esos atardeceres  terriblemente cromáticos y llenos de matices.

Me gusta la Mochila, la primera vez que besé de verdad fue en una Mochila de hace… demasiados años.

 

5 Responses to Cambios horarios y Mochila

  1. Milano dice:

    Tenía razón Exupery, como olvidemos los ritos corremos el riesgo de caer en la barbarie. Más nos vale -a los hombres- ritualizar nuestros demonios para encorsetarlos y poder manejarlos un poquito… Estupendo tema este. Un beso.

  2. Danubio dice:

    ¡Ay picarona…! que ya sé el motivo de que te guste tanto la mochila. El asesino siempre vuelve al lugar del crimen.

  3. caberna dice:

    Precioso el post, África. ¡Tantos recuerdos, la mochila…! Por cierto, lo del Hallowed ese… una chorrada, compañera, otro truco del almendruco para vender: solo hay que darse estos días una vuelta por tiendas, almacenes y grandes superficies… disfraces, complementos, artilugios de todo tipo… otro carnaval, pero resulta que nosotros ya tenemos carnaval en febrero. En fin, americanadas que no comparto, lo siento. Un beso y enhorabuena.

  4. Africa Puente Cristo dice:

    Gracias a los tres, los ritos son altamente necesarios Milano.

    Danubio, aquel beso fue más inocente que otra cosa.

    Caberna, las brujas hechiceras vamos todos los días de hallowed.

    Besos

  5. caberna dice:

    Se me olvidó comentarte -bruja hechicera- que te he robado esta foto tan preciosa de Benzú con la Mujer Dormida atardeciendo al fondo. Una preciosidad. Gracias

Replica a Africa Puente Cristo Cancelar la respuesta