Karma

Muchas veces he oído hablar del karma, de que la vida es como un boomerang que tarde o temprano te devuelve lo que lanzas. No sé si realmente es así : conozco a mucha gente buena sufriendo sin haber hecho daño conscientemente jamás a nadie,  y a  gente mala, con mala sangre, capaz de  hacer mal gratuito disfrutando de una vida de lujo.

Quien anda por la vida sabe que en sí no es justa, pero es así.

Sin embargo la gente habla de causa y efecto, de que todo lo que das, bueno o malo se vuelve hacia a ti, muchas veces multiplicado…

Estábamos comiendo el otro día, una reunión con gente del carnaval , una de ellas iba acompañada por su marido, hombre con quien compartí hace casi veinte años el mismo lugar de trabajo, es alguien a quién quiero, me parece honesto,  consecuente con  sus actos a lo largo de su vida. Hablamos de la compañía que yo abandoné y él sigue, de los jefes, los enlaces sindicales, las traperías, los cuchillos por la espalda y la explosión de los arribistas. Él me contaba cada detalle y yo le seguía sin importarme demasiado porque aquello dejó de ser mi guerra hace demasiado  tiempo. Pero hablando de sindicatos le pregunté por el que representaba a los trabajadores cuando yo andaba por allí:.

Me habló de cómo había traicionado a sus compañeros, como había pactado con la empresa para beneficiarse él y mil piropos similares. Le dije que a mi siempre me pareció un vago que enarbolaba el sindicato en su propio provecho y que jamás le perdonaré que estando yo en un momento difícil, cuando fui a pedirle ayuda  me recibió con el gesto distraído y con desprecio me dijo: “ esto es una empresa no una ong” Aquello me destrozó,  me hizo maldecir el sindicato al que él representaba.

El marido de mi amiga, mi antiguo compañero tenía los ojos tremendamente abiertos, me decía que se le había erizado el pelo, que no podía ser verdad lo que yo le decía.

Que hacía dos días este mismo hombre les contaba que pidiendo por su sobrino a la patronal, para que le echara una mano lo habían rechazado con la frase. “ esto es una empresa no una ong” Y él se había sentido despreciado y anulado.

“Es tu frase” dijo mi antiguo compañero” se la han devuelto” “Oyéndote me parecía que no podía ser tan real, tan evidente, me has puesto los pelos de punta”

No dije nada, no era mi frase sino la suya, la que él utilizó para callarme y habían utilizado casi veinte años después para taparle la boca. La verdad es que ahora tampoco me importaba demasiado. El tiempo difumina las heridas y la venganza nunca entró en mi ideario Hasta descubrí que hacía más de diecinueve años que lo había perdonado

“La vida es justa” seguía mi antiguo compañero. “ No, no es justa, pensé, pero siempre siempre me sorprende”

1 Responses to Karma

  1. caberna dice:

    Querida amiga: Como canta Jorge Drexler:
    «Cada uno da lo que recibe
    y luego recibe lo que da,
    nada es más simple,
    no hay otra norma:
    nada se pierde,
    todo se transforma».

    Lo que suele ocurrir es que la justicia de la vida tarda demasiado tiempo en dictar sentencia, pero eso sí, es inapelable y llega siempre. El ejemplo vivo es lo que cuentas en tu entrada.
    Un beso.

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